miércoles, 31 de octubre de 2012

Pautas ventilación mecánica


La ventilación mecánica en la unidad de cuidados intensivos es una práctica común. La mayoría de los pacientes que necesitan el apoyo de un ventilador debido a una enfermedad grave están ingresados en una unidad de cuidados intensivos. Las personas que necesitan un ventilador por un tiempo más prolongado pueden estar en una unidad de hospitalización normal, un departamento de fisioterapia o asistidos a domicilio con las respectivas visitas del equipo médico a domicilio para controlar la evolución y las necesidades del paciente.

No siempre usamos la ventilación mecánica para los pacientes que no respiran absolutamente nada ya sea por un traumatismo cerebral (como un coma), una lesión medular espinal alta o una gran debilidad muscular si no que podemos usar un respirador para facilitar el trabajo respiratorio del paciente (si es paciente puede respirar pero requiere un esfuerzo muy grande) o para ayudar a los pulmones del paciente a eliminar el dióxido de carbono que han retenido por alguna razón.

Existen diferentes modalidades de respirador, dependiendo de la capacidad del paciente para la respiración espontánea y la patología que haya llevado al paciente a acabar en la UCI, el médico intensivista programará uno u otro programa en el respirador.

¿Cuánto tiempo se utiliza un ventilador?
Un ventilador puede salvar la vida, pero su uso también tiene riesgos. Tampoco soluciona la enfermedad o lesión primaria; simplemente ayuda a mantener vivo al paciente hasta que otros tratamientos resulten eficaces. Los médicos siempre intentan ayudar a los pacientes a separarse del ventilador tan pronto como sea posible. El "destete" se refiere al proceso de liberar al paciente del ventilador. Algunos pacientes pueden estar conectados al ventilador durante sólo unas pocas horas o días mientras que otros pueden necesitar el ventilador durante más tiempo. Algunos pacientes nunca mejoran lo suficiente como para desconectarse del ventilador totalmente.
En definitiva, los pacientes son variables y únicos lo cual quiere decir que cada enfermo precisa un tipo de ventilación mecánica y un tiempo concreto conectado al ventilador. Aun así el mismo paciente puede cambiar sus necesidades de un momento a otro, esto puede significar que después de encontrarse bien, respirar con normalidad y desconectarlo del ventilador incluso ex -tubar al paciente, en cuestión de pocas horas puede precisar la intubación de nuevo por complicaciones como por ejemplo un edema de glotis.

La adaptación del paciente a la ventilación mecánica también es variable. La conexión a un respirador como tal no causa dolor pero es cierto que algunos pacientes se sienten incómodos con el TET o con la SNG. Con la ventilación mecánica invasiva el paciente no puede hablar, no tiene una comunicación plena, esto supone un problema para los pacientes ya que es complicado atender a sus demandas por la falta de entendimiento. Muchos pacientes sienten como el oxígeno entre en los pulmones y les causa una sensación desagradable con lo comienzan una lucha contra el respirador impidiendo que este realice el trabajo correctamente. En ocasiones para que la ventilación sea la adecuada los pacientes son sedados o analgesiados.

Los riesgos más frecuentes que pueden aparecer debido al uso del ventilador son:

Infecciones: El TET permite a los gérmenes una mayor penetren en los pulmones más fácilmente. La infección más común en estos casos es la neumonía. Este problema puede suponer un problema serio para la persona haciendo que esta tenga que permanecer más tiempo conectada al respirador.

Colapso pulmonar (neumotórax): Debido a que el pulmón este débil es posible que el paciente llene demasiado de aire el pulmón y por tanto empiece a perder ese aire que se quedara entre el pulmón y la pared torácica. Este aire ocupa un espacio que hace que el pulmón pueda colapsarse. En el caso de que esto ocurra el intensivista deberá drenar el aire para evitar más complicaciones. El colapso pulmonar puede causar la muerte.

Lesión pulmonar; La presión de introducir aire dentro de los pulmones con un ventilador puede lesionar los pulmones. Los médicos intentan mantener este riesgo al mínimo utilizando la presión más baja necesaria. Niveles muy elevados de oxígeno también pueden ser nocivos para el pulmón por tanto los médicos sólo administran el oxígeno necesario para asegurarse de que el organismo recibe lo suficiente para mantener los órganos vitales. En ocasiones es difícil reducir el riesgo cuando los pulmones están lesionados.

Efectos secundarios de las medicaciones: A veces los medicamentos sedantes pueden acumularse y el paciente puede permanecer en un sueño profundo durante horas o días incluso después de haber suprimido el medicamento. Deben realizarse analíticas constantes para conocer la concentración de estos medicamentos en la sangre. El equipo médico y enfermero tratan de ajustar la correcta cantidad de medicación para cada paciente. Los diferentes pacientes reaccionan de distinto modo a cada medicación.

Soporte vital: En pacientes que están muy enfermos, en ocasiones el ventilador sólo pospone la muerte. No todo paciente mejora sólo por el hecho de usar un ventilador. Es difícil predecir o saber con seguridad si una persona se recuperará con el tratamiento. Si supone un dilema moral el seguimiento de la conexión al respirador se deberá hablar con el propio paciente si es posible o con la familia del mismo.  Si bien los pacientes pueden morir aún estando conectados a un ventilador, a veces el ventilador parece prolongar el proceso de la muerte.

Estas pautas básicas de la ventilación mecánica se han encontrado en un artículo de la página web: American Thoracic Society. 

domingo, 28 de octubre de 2012

Bacteriemia zero




La Agencia de Calidad, en colaboración con la OMS, ha puesto en marcha un proyecto de demostración a nivel del Sistema Nacional de Salud para la prevención de las infecciones relacionadas con los catéteres centrales en las unidades de cuidados intensivos (UCI).




La unidad en la que me encuentro tiene implantado este proyecto y por tanto se tienen muy en cuenta las medidas de seguridad para realizar la mayoría de las técnicas que se realizan en la UCI.

El procedimiento para canalizar un Drum, de manera escueta, en la unidad de cuidados intensivos en la que me encuentro teniendo en cuenta el protocolo marcado por el proyecto anteriormente es el siguiente:
1.       Información al paciente, en el caso de que esto sea posible, de la técnica que vamos a realizar.

2.       Preparación del personal.; esto quiere decir:
·         Colocación de mascarilla.
·         Lavado quirúrgico de manos.
·         Bata estéril.
·         Guantes estériles.

3.        Preparación del material:

·         Se cubre mesa auxiliar, o al paciente, con paños estériles; de esta manera creamos un campo estéril para poder preparar todo el material que necesitamos.
·         Se coloca el resto de material estéril según el tipo de catéter que vayamos a utilizar

4.        Preparación del punto de inserción. 

·         Se limpia la zona con una solución antiséptica mediante técnica en diana (en círculos desde el posible punto de inserción. Por arrastre la zona más limpia será la del punto de inserción).
·         Se prepara el campo estéril.
·         Se solicita la colocación del compresor por encima del punto de punción.
·         Se localiza la vena a canalizar.

5.       . Inserción del catéter. 


Además según el protocolo de “bacteriemia zero”, toda persona que se encuentre en el box en el momento de la canalización debe ponerse la mascarilla, el gorro y unos guantes limpios; favoreciendo de 
esta manera un ambiente más limpio y aséptico.

La teoría y los diferentes estudios realizados, hablan de la importancia de la asepsia en cualquier técnica invasiva que realicemos al paciente. En la práctica, la asepsia es lo más estricta posible, con lo que la técnica se realiza como ordena el protocolo de actuación.



jueves, 25 de octubre de 2012

Lavado de manos


En los 2 últimos días, se han realizado sesiones acerca del correcto lavado de manos en la unidad.
La importancia del lavado de manos para evitar la trasmisión de diferentes enfermedades es igual de importante que la utilización de guantes para determinadas técnicas, pero en muchas ocasiones no tenemos tan interiorizado el lavado de manos como la utilización de guantes.

Además de saber cuándo nos debemos lavar las manos tenemos que realizar una técnica adecuada ya que si no la eficacia de la higienización de manos disminuye.

Debemos utilizar la técnica adecuada siendo la siguiente;

Con las soluciones hidro-alcohólicas mantener una higiene de entre 20 y 30 segundos en cada lavado. Aplicar la solución por las palmas de la mano, friccionar una contra otra y posteriormente pasar al dorso de las manos.  Cuando estamos situados en el dorso de las manos separamos los dedos y friccionamos para extender la solución por los espacios interdigitales. Después friccionamos los nudillos de ambas manos sin olvidar los dedos pulgares. Y para finalizar, las yemas de las dedos.

La técnicas con agua y jabón es la misma, teniendo en cuenta que el tiempo que debemos utilizar esta en torno a 1 minuto. Además debemos asegurarnos de secarnos correctamente las manos debido a que la humedad favorece la aparición de microorganismos.

¿Cuándo debemos realizar la higiene de manos? Existen 5 momentos en los que se debe realizar el lavado de manos:
  1. Al entrar en contacto con el paciente.
  2. Antes de realizar cualquier procedimiento invasiva al paciente.
  3. Después del contacto con fluidos corporales del paciente.
  4. Después del contacto con el entorno del paciente.
  5. Al finalizar el contacto con el paciente, en este caso al salir del box.
Entre paciente y paciente también debe realizarse la higienización de las manos y el cambio de guantes.

Un estudio realizado en octubre de 2009, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander muestra que existen gran cantidad de momentos en los que el lavado de manos sería recomendable, pero en aproximadamente el 35% de estos casos en cuando realmente se realiza la higienización correspondiente.

También, en el estudio, se habla de la importancia de la buena realización de la técnica. En muy poco porcentaje se realiza de forma correcta. Para que esto cambie se realiza un periodo de formación en un grupo de profesionales y se observa la diferencia entre el grupo que ha recibido la formación y el grupo que no. Los resultados muestran que efectivamente, la formación recibida ayuda a que la técnica sea más eficaz que la técnica realizada por profesionales sin formación en la higiene de manos.
El estudio detecta una mala técnica en un porcentaje elevado de profesionales, pero no identifica cuál es el error concreto en la técnica.

Posiblemente los resultados de este estudio sean pequeños para poder extrapolarlo a la población en general pero nos dan una idea del porcentaje de lavado de manos y de la buena o mala técnica de esta higiene.

La importancia de la instrucción en el lavado de manos a los profesionales es latente al igual que actualizarse en las últimas recomendaciones para favorecer la seguridad del paciente y de los profesionales.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Test de Allen.


El test de Allen consiste en que se comprimen con los dedos las arterias cubital y radial a nivel de la muñeca  y se comprueba la vascularización al quitar la presión sobre la arteria cubital y la radial de forma intermitente. Un test de Allen positivo significa la existencia de problemas de isquemia arterial o defecto en la circulación colateral de la mano. Esto nos impediría la canalización de una arteria.

Al buscar evidencia científica sobre este tema encontré un resumen de una revisión bibliográfica sobre el test de Allen en el portal de salud y servicios de la Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia

Esta escasa revisión habla de que los estudios realizados muestran que el test de Allen podría ser un buen método de cribado y, que con un resultado negativo sería segura la intervención o canalización de la arteria radial; pero que ante un resultado positivo sería necesario confirmarlo con otras pruebas. No está suficientemente estudiada la fiabilidad de la prueba en pacientes en situación crítica, algo que nos interesa ya que se busca la evidencia en el contexto de una unidad de cuidados intensivo. Por esto no se puede recomendar la utilización de manera estándar de esta técnica en los pacientes críticos.

La evidencia encontrada sobre las técnicas de cateterización arterial para monitorización en enfermos críticos, indica que las técnicas son procedimientos invasivos y pueden dar lugar a complicaciones vasculares, que a su vez pueden causar isquemia distal o incluso necrosis severa. Con respecto al sitio de elección para la cateterización arterial, señala que aunque las evidencias no coinciden a la hora de elegir un sitio en particular, las arterias más utilizadas son: la radial, femoral, pedio braquial, dorsal y axilares.
Para identificar un mayor riesgo de complicación isquémica, a los pacientes sometidos a cateterismo radial o pedio dorsal arterial, se les debe evaluar el flujo colateral de la mano o el pie, aunque sin restringirlo al test de Allen; sino que indica mediante examen físico, ecografía Doppler, oximetría de pulso o, en la arteria radial, el test de Allen modificado (Grado de Recomendación 1C).

Un estudio de validación de pruebas diagnósticas publicado posteriormente confirma estos hallazgos: en 145 pacientes, antes de realizar un "by-pass" aorto-coronario, el test de Allen, comparado con la ecografía, mostró una sensibilidad del 73,2% y una especificidad del 97,1%.  Concluyen que si la prueba es negativa serían seguras la disección y extracción de la arteria radial. Si el resultado fuera positivo sería necesario realizar más pruebas antes de descartarla.

Por el contrario dos revisiones narrativas enfocadas en la cateterización de la arteria radial, coinciden en señalar que la fiabilidad de la prueba de Allen es baja, sobre todo en pacientes críticos  que no pueden cooperar en la realización de la prueba, y que no se han determinado con exactitud  el punto de corte ideal ni la interpretación adecuada de un resultado positivo o negativo. Por ello, no debe considerarse una prueba estándar, siendo sustituida por otros métodos para detectar problemas en la circulación arterial de la mano. Indican que son necesarios más estudios y una mayor investigación en la utilización de la arteria cubital en la cateterización arterial.

En definitiva; podemos concluir que la técnica del Test de Allen en los enfermos críticos puede ser adecuada siempre que el paciente sea colaborador y teniendo en cuenta que deberemos realizar pruebas complementarias en el caso de que el resultado sea controvertido.

La bibliografía utilizada por este portal para realizar la revisión es:
  1. Gilles Clermont, Arthur C Theodore. Arterial catheterization techniques for invasive monitoring. This topic last updated: jun 13, 2011. In: UpToDate, John F (Ed), UpToDate, Waltham, MA, 2012.
  2. Ronald A, PateIs A. The Allen's test adequate to safely confirm that a radial artery may be harvested for coronary arterial bypass grafting?. BestBets.Best Evidence Topics. 2005.  [Consulta: 28/06/2012]
  3. Kohonen M, Teerenhovi O, Terho T, Laurikka J, Tarkka M. Is the Allen test reliable enough? Eur J Cardiothorac Surg. 2007 Dec;32(6):902-5. [Consulta: 28/06/2012]
  4. Brzezinski M, Luisetti T, London MJ. Radial artery cannulation: a comprehensive review of recent anatomic and physiologic investigations. Anesth Analg. 2009 Dec;109(6):1763-81.  [Consulta: 27/06/2012]
  5. Barone JE, Madlinger RV. Should an Allen test be performed before radial artery cannulation?. J Trauma 2006 Aug;61(2):468-70. [Consulta: 28/06/2012]


Toda la bibliografía la he buscado y revisado para poder realizar este blog. He de decir que hasta que no encontré la revisión realizada por el blog no encontré de manera sencilla artículos o bibliografía sobre el tema. Esto me hace reflexionar sobre la necesidad de realizar más investigación a cerca de este tema.

martes, 23 de octubre de 2012

Canalización de una arteria


Ayer, por la tarde, se canalizó una arteria a una mujer anciana. Por la mañana se intentó canalizar la arteria en al menos 3 ocasiones debido a que la que portaba estaba amortiguada y por tanto no se obtenía una tensión arterial correcta.

La señora tiene problemas vasculares y por tanto la canalización de la arteria se hizo difícil. En primer lugar se pensó en la arteria radial pero el pulso era muy débil y por tanto se buscó la alternativa en la arteria cubital. En la cubital el pulso era mucho más perceptible con lo que se intentó canalizar ésta.

Después de un intento y mucho tiempo se consiguió canalizar un Abocat del número 20 en la arteria de la mujer.

Para evitar las infecciones ésta técnica se trata de realizar estéril (guantes estériles, mascarilla y un paño estéril).

Al realizar la técnica en la unidad me di cuenta de varios detalles que no se realizan con en teoría debería realizarse. He buscado un par de protocolos de diferentes hospitales de Madrid en los cuales habla de la previa realización de test de Allen para conocer la circulación de la paciente y la permeabilización de ambas arterias; radial y cubital.

Ayer cuando se realizó esta técnica no se realizó previamente este test, cuando finalizó la enfermera le pregunté por qué no había realizado el test; ella me contestó que el test se realizó la primera ocasión que se intentó canalizar una arteria y que dio positivo, es decir que ambas arterias estaban permeables.

Desde mi punto de vista, este test no requiere mucho tiempo y por tanto debe realizarse a cualquier enfermo; pero en una paciente que tiene problemas vasculares se debería realizar el test de Allen cada vez que se intente canalizar una arteria para evitar riesgos para la enferma.

También me fijé en que las medidas de asepsia no fueron tan estrictas como dicen los protocolos de actuación.

Como la enfermera que en primer lugar intento canalizar la arteria no lo tenía claro llamo a otra compañera de la unidad; la primer tenía puestos los guantes estériles, la mascarilla y el paño correspondientes, la segunda que llegó se puso unos guantes limpios (que no estériles) únicamente y se puso a buscar los pulsos de la mujer para intentar canalizar la arteria. Debido a la dificultad de la palpación del pulso de la paciente se quito el guante de la mano con la que palpaba y una vez lo tenía claro, sin ponerse los guantes estériles (que yo pensaba que iba a hacer) canalizó la arteria de la mujer.

No quise preguntar el por qué se realizó la técnica de esta manera, ya que me parecía que podía resultar una ofensa a la enfermera y no era esa mi intención. Imagino que la causa de la canalización de esta manera es la suma dificultad que suponía esta mujer para la canalización de la arteria.

En definitiva; las medidas que se deben realizaren teoría en muchas ocasiones y por circunstancias no son las mismas que las medidas que se realizan en el día a día.

lunes, 22 de octubre de 2012

primeras experiencias


Primer día en la unidad de cuidados intensivos; agobio, estrés y nervios...

Todo es tan diferente en esta unidad que se me hace complicado centrarme en este primer día. Maquinaria y aparatos que no se encuentran en más plantas, varias técnicas a realizar especiales, una forma de trabajo distinta... un sinfín de cambios a los que hay que amoldarse. Y sobre todo ganas de poder controlar algo de todo lo que se encuentra en la unidad.

En primer lugar y lo que más me llama la atención la distribución de la unidad de cuidados intensivos. Este tipo de unidades requieren una distribución especial para favorecer la vigilancia continuada de los pacientes y así prevenir problemas que puedan aparecer o asistir a este problema lo antes posible.
Efectivamente los boxes de la unidad presentan esta colocación de tal manera que todas las camas son visibles desde el control de enfermería. 

Además, debido a que los pacientes precisan gran cantidad de cuidados, cada box individual tiene material de sobra para atender al paciente si existiera una urgencia. Diariamente se comprueba el material del box y se repone en el caso de ser necesario.
Un box tiene gran cantidad de objetos necesarios: monitor, ventilador, aspirados, carro de bombas de perfusión, tensiómetro, ordenador individual de cada paciente, material fúngico (gasas, agujas, jeringas, apósitos...), contenedor de desechos biológicos, lavabo y desinfectante... además de varias tomas de corriente en el cabecero de la cama y camas articuladas.

Desde mi punto de vista la iluminación de la planta es peculiar ya que la cantidad de luz solar  que entra a través de las ventanas de la planta no es alta. Si es cierto que si la técnica a realizar precisa de luz existe una luz en el cabecero más fuerte, pero como norma general el ambiente en la unidad es tenue.

Peculiarmente los pacientes de la unidad la mayoría del tiempo no pueden llevar puesto el pijama o el camisón, he preguntado cuál es el motivo de esto y me han dicho que es debido a que si ocurre alguna urgencia es más sencillo acceder al paciente si no tiene puesto el pijama y está simplemente tapado con una sábana que si está con un pijama o un camisón puesto. Algo que evidentemente tiene su lógica.
La temperatura de la unidad ayuda a que los pacientes no tengan frío aun sin tener el pijama puesto y es raro el caso en el que el paciente precise una manta...

En definitiva; una planta un tanto peculiar y diferente a todo lo anterior donde necesitaremos mucho esfuerzo y ganas de aprender.