¿QUE ES?
La intubación consiste en introducir un tubo o sonda en la tráquea
del paciente a través de las vías respiratorias altas. Dependiendo de la vía de
acceso que escojamos, tenemos dos tipos de intubación:
- Naso-traqueal: a través de las fosas nasales. Suele utilizarse en intubaciones programadas (anestesia, dificultad respiratoria en aumento...)
- Oro-traqueal: a través de la boca. Por lo general se utiliza en intubaciones dificultosas o de urgencia (reanimación cardio pulmonar) ya que es la más rápida.
El objetivo de este
procedimiento es mantener la vía aérea permeable, estableciendo una vía segura
de comunicación y entrada de aire externo hasta la tráquea. Para esto, el
extremo distal del tubo debe quedar aproximadamente a 1-2 cms. de la carina, de
modo que el aire pueda llegar adecuadamente a ambos bronquios.
La intubación endotraqueal, sea cual sea la vía de acceso,
es el método más eficaz para mantener abierta la vía aérea, y además, asegura
una adecuada ventilación y aporte de oxígeno al paciente, disminuye el riesgo
de distensión gástrica y aspiración pulmonar, permite administrar algunos
fármacos durante la reanimación cardiopulmonar (mientras se consigue una vía
venosa), facilita la aspiración de secreciones y si fuera necesario, aplicar
presión positiva al final de la espiración (PEEP). Además, durante la
reanimación cardiopulmonar, facilita la sincronización entre masaje cardiaco y
ventilación.
INDICACIONES DE LA INTUBACIÓN:
Podemos resumir las indicaciones en:
Estado mental: valorar si existe agitación,
confusión o cualquier otra circunstancia... en definitiva, cuando un paciente
presenta un Glasgow inferior a 8.
Trabajo respiratorio: si existe
disnea, trabajo respiratorio, uso de los músculos accesorios y taquipnea mayor
de 30 respiraciones por minuto.
Signos de insuficiencia
respiratoria grave tales como aleteo nasal, ansiedad, labios fruncidos o la boca
abierta, agotamiento general, imposibilidad de descanso y/o sueño.
Hipoxemia con PaO2 menor de 60
mmHg y satO2 menor de 90% con aporte de O2.
Hipercapnia progresiva con PaCO2
mayor de 50 mmHg y PH menor de 7.30 (es decir, acidosis respiratoria).
Fatiga de los músculos
inspiratorios. Percibiéndose una mala mecánica respiratoria en el paciente.
Capacidad pulmonar vital baja: el
paciente mueve muy poco volumen en cada inspiración.
Parada respiratoria.
Siempre que sea posible se deberá realizar una intubación programada,
esto ayudará a que el material necesario esté adecuadamente preparado y por
tanto la técnica se realice de una manera más rápida y
segura para el paciente.
MATERIAL
En el lugar en que se vaya a realizar la
intubación (ya sea en la calle o en un hospital) debemos disponer de:
- fuente de oxígeno con caudalímetro.
- mascarilla facial transparente y bolsa autoinflable del tamaño adecuado (Ambú).
- goma conectora de la fuente de oxígeno y el balón auto-hinchable.
- cánula orofaringea (Guedel) del tamaño adecuado.
- aparato de aspiración o vacío con manómetro de presión.
- sondas de aspiración del tamaño adecuado.
- goma de conexión entre las sondas de aspiración y el sistema de vacío.
- guantes estériles y no estériles.
- mango de laringoscopio (comprobar la existencia y funcionamiento de las pilas).
- palas de laringoscopio del tamaño adecuado (comprobar el funcionamiento de la bombilla).
- lubricante.
- tubo endotraqueal con o sin balón del tamaño adecuado.
- dos tubos endo-traqueales más: uno de un número mayor y otro menor al anterior.
- fiador, estilete o guía: le da rigidez al tubo endotraqueal, lo cual facilita la intubación cuando ésta se prevé difícil o la persona es inexperta. Es recomendable lubricar el fiador antes de introducirlo a través de la luz del tubo endotraqueal para facilitar posteriormente su extracción. Nunca debe sobrepasar el orificio distal del tubo (también llamado ojo de Murphy), de hecho, debe quedar aproximadamente 1 cm antes del final del tubo, para evitar lesiones en la vía respiratoria.
- pinzas de Magill, que servirán para guiar el tubo en la intubación naso-traqueal.
- esparadrapo, venda o sistema fijador.
- medicación de intubación: si es posible, se tendrá cargada y preparada previamente. Si no es así, debería estar situada en un lugar apropiado, conocido por el personal y accesible.
Bibliografía:
Grupo de Trabajo en Reanimación Cardiopulmonar Avanzada de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias. Recomendaciones en Reanimación Cardiopulmonar Avanzada. Madrid: Edicomplet, 2006.
Información de medicamentos para el profesional sanitario. 14ª ed. Madrid: Ministerio de Sanidad, servicios soliales e igualdad. Secretaría General Técnica, 2012.
Grupo de Trabajo de Asistencia Inicial al Paciente Traumatizado de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias. Recomendaciones Asistenciales en Trauma Grave. Madrid: Edicomplet, 2008.
Sepúlveda S, Sauvageon X, Jedrec JP, Salamagne JC, Ritcher F, Fuilla C et al. Guía Práctica de Medicina de Urgencias Prehospitalarias. Barcelona: FTN editores, 1999.
¿Que podemos hacer si el enfermo se retira de forma accidental el tubo endotraqueal?
ResponderEliminarUn saludo.