lunes, 12 de noviembre de 2012

Concepto, indicaciones y material de la Intubación en pacientes críticos


¿QUE ES?

La intubación consiste en introducir un tubo o sonda en la tráquea del paciente a través de las vías respiratorias altas. Dependiendo de la vía de acceso que escojamos, tenemos dos tipos de intubación:

  • Naso-traqueal: a través de las fosas nasales. Suele utilizarse en intubaciones programadas (anestesia, dificultad respiratoria en aumento...)
  • Oro-traqueal: a través de la boca. Por lo general se utiliza en intubaciones dificultosas o de urgencia (reanimación cardio pulmonar) ya que es la más rápida.
 El objetivo de este procedimiento es mantener la vía aérea permeable, estableciendo una vía segura de comunicación y entrada de aire externo hasta la tráquea. Para esto, el extremo distal del tubo debe quedar aproximadamente a 1-2 cms. de la carina, de modo que el aire pueda llegar adecuadamente a ambos bronquios.

La intubación endotraqueal, sea cual sea la vía de acceso, es el método más eficaz para mantener abierta la vía aérea, y además, asegura una adecuada ventilación y aporte de oxígeno al paciente, disminuye el riesgo de distensión gástrica y aspiración pulmonar, permite administrar algunos fármacos durante la reanimación cardiopulmonar (mientras se consigue una vía venosa), facilita la aspiración de secreciones y si fuera necesario, aplicar presión positiva al final de la espiración (PEEP). Además, durante la reanimación cardiopulmonar, facilita la sincronización entre masaje cardiaco y ventilación.

INDICACIONES DE LA INTUBACIÓN:

   Podemos resumir las indicaciones en:

Estado mental: valorar si existe agitación, confusión o cualquier otra circunstancia... en definitiva, cuando un paciente presenta un Glasgow inferior a 8.

Trabajo respiratorio: si existe disnea, trabajo respiratorio, uso de los músculos accesorios y taquipnea mayor de 30 respiraciones por minuto.

Signos de insuficiencia respiratoria grave tales como aleteo nasal, ansiedad, labios fruncidos o la boca abierta, agotamiento general, imposibilidad de descanso y/o sueño.

Hipoxemia con PaO2 menor de 60 mmHg y satO2 menor de 90% con aporte de O2.

Hipercapnia progresiva con PaCO2 mayor de 50 mmHg y PH menor de 7.30 (es decir, acidosis respiratoria).

Fatiga de los músculos inspiratorios. Percibiéndose una mala mecánica respiratoria en el paciente.

Capacidad pulmonar vital baja: el paciente mueve muy poco volumen en cada inspiración.

Parada respiratoria.

Siempre que sea posible se deberá realizar una intubación programada, esto ayudará a que el material necesario esté adecuadamente preparado y por tanto la técnica se realice de una manera más rápida y 
segura para el paciente.

MATERIAL

En el lugar en que se vaya a realizar  la intubación (ya sea en la calle o en un hospital) debemos disponer    de: 

  • fuente de oxígeno con caudalímetro.
  • mascarilla facial transparente y bolsa autoinflable del tamaño adecuado (Ambú).
  • goma conectora de la fuente de oxígeno y el balón auto-hinchable.
  • cánula orofaringea (Guedel) del tamaño adecuado.
  • aparato de aspiración  o vacío con manómetro de presión.
  • sondas de aspiración del tamaño adecuado.
  • goma de conexión entre las sondas de aspiración y el sistema de vacío.
  • guantes estériles y no estériles.
  • mango de laringoscopio (comprobar la existencia y funcionamiento de las pilas).
  • palas de laringoscopio del tamaño adecuado (comprobar el funcionamiento de la bombilla).
  • lubricante.
  • tubo endotraqueal con o sin balón del tamaño adecuado.
  • dos tubos endo-traqueales más: uno de un número mayor  y otro menor al anterior.
  • fiador, estilete o guía: le da rigidez al tubo endotraqueal, lo cual facilita la intubación cuando ésta se prevé difícil o la persona es inexperta. Es recomendable lubricar el fiador antes de introducirlo a través de la luz del tubo endotraqueal para facilitar posteriormente su extracción. Nunca debe sobrepasar el orificio distal del tubo (también llamado ojo de Murphy), de hecho, debe quedar aproximadamente 1 cm antes del final del tubo, para evitar lesiones en la vía respiratoria.
  • pinzas de Magill, que servirán para guiar el tubo en la intubación naso-traqueal.
  • esparadrapo, venda o sistema fijador.
  • medicación de intubación: si es posible, se tendrá cargada y preparada previamente. Si no es así, debería estar situada en un lugar apropiado, conocido por el personal  y accesible.
Bibliografía:

Grupo de Trabajo en Reanimación Cardiopulmonar Avanzada de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias. Recomendaciones en Reanimación Cardiopulmonar Avanzada. Madrid: Edicomplet, 2006.

Información de medicamentos para el profesional sanitario. 14ª ed. Madrid: Ministerio de Sanidad, servicios soliales e igualdad. Secretaría General Técnica, 2012.

Grupo de Trabajo de Asistencia Inicial al Paciente Traumatizado de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias. Recomendaciones Asistenciales en Trauma Grave. Madrid: Edicomplet, 2008.

Sepúlveda S, Sauvageon X, Jedrec JP, Salamagne JC, Ritcher F, Fuilla C et al. Guía Práctica de Medicina de Urgencias Prehospitalarias. Barcelona: FTN editores, 1999.

1 comentario:

  1. ¿Que podemos hacer si el enfermo se retira de forma accidental el tubo endotraqueal?

    Un saludo.

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